El gran reto que enfrentan los actuales dueños de Xilitla es cómo proteger su valor artístico.
Un desafío planteado por Irene Herner en su tesis doctoral “Edward James y Plutarco Gastélum en Xilitla. El regreso de Robinson” que el politólogo José Woldenberg retomó durante la presentación del libro en el Centro Nacional de las Artes.
Xilitla es una instalación esculto-arquitectónica surrealista, única en el mundo, erigida por Edward James y Plutarco Gastélum durante 36 años en Las Pozas, adquirida por la Fundación Pedro y Elena Hernández, que a través del Fondo Xilitla cuida y protege su patrimonio artístico.
Woldenberg planteó la enorme paradoja que encierra el lugar: construida fuera de la lógica del mercado, explotando el gozo por el gozo mismo, un proyecto carente de rentabilidad, con su redescubrimiento y exaltación puede acabar siendo un lugar turístico.
“El libro de Irene Herner es algo más que un primer esfuerzo por preservar esa obra única de un náufrago que llegó a una isla que lo sedujo y al cual transformó como un dios todopoderoso que quiere hacer su voluntad en la Tierra, un dios frágil, ingenioso, irreverente, solitario y antojadizo que en su momento tuvo por nombre Edward James, y su apóstol, tierno, pragmático y enigmático, Plutarco Gastélum”, dijo el politólogo.
Herner celebró que el criterio del Fondo Xilitla para “actualizar” la magia de Las Pozas en el corazón de San Luis Potosí, es tratarla como lo que es: como una instalación surrealista.
“Para lo cual se han de realizar trabajos de conservación y restauración hercúleos, que sin embargo no deben notarse. En mi caso, como investigadora documental y periodista universitaria, me pareció que la colaboración que me toca en el rescate de esta maravilla es la de reconstruir el pensamiento y las motivaciones que dieron lugar a la existencia de Las Pozas”, dijo la socióloga del arte.
Herner se apoyó en los documentos de James que rescató en la selva, en el archivo de la Fundación Edward James en el castillo de West Dean, en Inglaterra, y la correspondencia con Inés Amor, y los libros de James dedicados a Piti y Antonio Saldívar.
“Lo que hice fue explorar la rica historia testimonial que explica este portento y ubica a Las Pozas como una obra que en todos sus poros pertenece al campo surrealista”, dijo la académica que con esta investigación obtuvo su doctorado en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM.
A su vez, el antropólogo Roger Bartra planteó su reflexión a partir del mito del salvaje, que está en el corazón de las vanguardias artísticas.
“Edward James es un ejemplo paradigmático de la encarnación del mito del salvaje en la personalidad de un refinado intelectual, poeta, mecenas y artista inglés que busca en México un paraíso primigenio y se enamora de un personaje al que considera como un hombre salvaje y poseedor de las virtudes de un ser aborigen, todavía no corrompido por la civilización moderna”, dijo Bartra.
Roberto Vázquez aseguró que Herner habla de “las ruinas románticas surrealistas de un jardín inglés en el subtrópico mexicano” y de sus múltiples historias.
“Una época, con una tradición, una familia, un niño.. hasta aun ahora, con varias muertes, una instalación-jardín, Xilitla, una memoria esfera con reflejos de Freud, Magritte, Dalí, Carrington, García Lorca y más, muchos más”, dijo el Secretario Cultural y Artístico del Conaculta.
A la presentación asistieron además Bárbara Hernández de la Fundación Pedro y Elena Hernández, el diseñador Agustín Azuela y el fotógrafo Jack Seligson.
Ya está a la venta en librerías “Edward James y Plutarco Gastélum en Xilitla. El regreso de Robinson”, coeditado por Conaculta, la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, la Fundación Pedro y Elena Hernández y la Secretaría de Cultura del Gobierno de San Luis Potosí.